SERVIGEST:.

Duro varapalo el sufrido por Servigest Burgos en su visita a la cancha del Amivel malagueño. Además de la derrota los burgaleses traen de regreso una diferencia de quince puntos y la preocupación por verse en una posición de descenso de la que escapa precisamente el conjunto andaluz. El guión del encuentro no varió mucho respecto de los otros siete jugados hasta la fecha: un Servigest que no le pierde la cara al rival en ningún momento pero que no logra hacerse con el dominio del partido y combina jugadas de mérito con rachas de gran desacierto.

No era además un buen rival el de ayer para dar la sorpresa: la envergadura y altura de sus pívots sumada a la tremenda velocidad de sus aleros, eran aspectos particularmente difíciles de contrarrestar para la plantilla castellana que, aún así, nunca estuvo a gran distancia en el electrónico e incluso parecía que, a poco que se apretara el acelerador, la victoria era más que posible.

Los inicios del partido venían marcados por la previa: tensión, responsabilidad y miedo a perder. Ninguno de los equipos quería exponerse más de lo necesario y el tanteo entre ambos propiciaba un partido lento en el que los burgaleses dominaban la pintura mientras que los malagueños aprovechaban los fallos en el lanzamiento visitante para lanzar rápidos contraataques. Tras terminar el primer parcial empatados, en el segundo cuarto, la escuadra de Vélez Málaga seguía con el punto de mira ajustado e iban tomando una ventaja que no era muy amplia pero que se mantenía casi constante. Mora y Vargas comenzaban a imponer su ley bajo los aros y Jesús Escudero optaba por un quinteto con tres jugadores altos para compensar la diferencia de centímetros. Con un intercambio de canastas y las defensas imponiéndose los ataques se iban escapando los minutos en un choque que parecía destinado a definirse en los minutos finales. Al descanso, un resultado de 31 - 25 daba la sensación de que todo estaba por resolver.

Tras la reanudación Servigest lo intentaría pero el equipo local supo tirar de oficio y aprovechar sus virtudes buscando los tiros fáciles para sus pívots o la velocidad al contraataque de Tahti y Lakniz. Los burgaleses subieron su nivel defensivo y llegaron a ponerse a tres puntos de distancia (minuto 28) pero no culminaron la remontada. Un par de errores hacía que la ansiedad comenzara a visitar a los burgaleses que se precipitaban en sus decisiones ofensivas mientras que la defensa local conseguía que Cristian se quedara trece minutos sin anotar: demasiados condicionantes negativos que desembocaron en un fatal inicio de último cuarto.

Y es que en el parcial definitivo un 15-0 a favor de Amivel rompía definitivamente el encuentro. Las rotaciones en el banquillo visitante intentaban cambiar la dinámica pero ninguna de las combinaciones daba con la tecla adecuada para frenar los lanzamientos malagueños Pese a la presión defensiva final, el corazón y el coraje de Servigest se estrellaba una y otra vez con un Clínicas Rincón que parecía tocado por una varita mágica y solventaba las acciones con acierto y la tranquilidad que le daba verse por encima en el electrónico. La línea de tiros libres dictaría la diferencia final de quince puntos que se antoja excesivo castigo para los méritos de un Servigest más voluntarioso que acertado y que, a partir de ahora, tendrá que tomar todos sus encuentros por finales.

La primera de ellas, será el próximo Sábado a las seis de la tarde en su cancha del José Luis Talamillo en un choque que le enfrentará al BSR Las Palmas. Una nueva oportunidad para, con el apoyo de la afición, comenzar a revertir la dinámica negativa de resultados que está sufriendo el conjunto burgalés.