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Canadá y Australia volvían a verse las caras 4 años después y repetían la final de las dos citas paralímpicas anteriores. Australia salía a la pista con la intención de demostrar porqué eran los favoritos para colgarme la medalla de oro, lo que no esperaban era encontrarse con la mejor versión de Patrick Anderson. Un Anderson que tras su retirada después de los Juegos Paralímpicos de Beijing había decidido volver con un claro objetivo: ser campeón Paralímpico.

Australia tomaba la delantera nada mas comenzar el encuentro y Canadá empezó a aumentar su presión defensiva. Los australianos, al final de este primer cuarto tenían una ventaja, ajustada, de un solo punto. Australia controlaba los rebotes en el primer cuarto y Patrick Anderson lanzaba contra el aro alguno de sus tiros.

Australia se adelanto pronto en el segundo cuarto mientras que Canadá no conseguía anotar. La defensa mantenía a los canadienses en el partido y consiguió ponerse brevemente por encima en el marcador. Una ventaja de un punto con la que los australianos llegarían al descanso. Patrick Anderson hasta el momento llevaba 15 de los 26 puntos de Canadá.

Canadá comenzaba con una canasta rápida de Anderson. Los canadienses comenzaban a tomar la delantera y a ampliar sus ventajas pero no eran suficientes como para dar por definitivo el resultado. Al final del tercer cuarto Canadá se iba por delante en el marcador, 42-46. Canadá firmaba un 50% en sus tiros.

Los dos equipos lo estaban dando todo en una batalla de canasta a canasta. Canadá estaba ejecutando sus ataques a la perfección con Patrick Anderson demostrando porqué es uno de los mejores jugadores de baloncesto en silla de ruedas. Gran defensa de Canadá cuando Australia presionaba, anotaba y no se daba por vencido. Los australianos solamente habían perdido completo el ultimo cuarto pero los veteranos canadienses tenían hambre de victoria y de revancha tras lo ocurrido en Beijing en 2008. EN los minutos finales los canadienses seguían anotando para hacerse con el oro por 64-58.

Patrick Anderson lideró a la selección canadiense anotando 34 puntos de los 64 totales. Ambos equipos hicieron un gran campeonato, llegando invictos a esta final y cualquiera de los dos hubiera sido un justo campeón.